Trump exige a Hamas que acepte la propuesta de tregua en Gaza

<p>Lanzada desde la Casa Blanca, la pelota vuelve a estar en el resquebrajado tejado de Hamas -en el liderazgo en Doha y en lo que queda en la Franja de Gaza- tras <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/07/02/686470c8fdddffeaa08b45b7.html»>la luz verde de Israel</a> a los cambios efectuados por Qatar a la propuesta estadounidense de alto el fuego. La <strong>»Fórmula Witkoff» </strong>-entrega de 10 rehenes israelíes vivos y otros 18 cadáveres de los 50 aún secuestrados desde el 7 de octubre del 2023 a cambio de presos palestinos y <strong>dos meses de calma en los que se negociaría su ampliación</strong>-fue aceptada por Israel y rechazada por el grupo yihadista en mayo al no incluir el compromiso israelí a una tregua permanente.</p>

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 Hamas estudia las propuestas presentadas por los mediadores, que incluyen dos meses de alto el fuego  

Lanzada desde la Casa Blanca, la pelota vuelve a estar en el resquebrajado tejado de Hamas -en el liderazgo en Doha y en lo que queda en la Franja de Gaza- tras la luz verde de Israel a los cambios efectuados por Qatar a la propuesta estadounidense de alto el fuego. La «Fórmula Witkoff» -entrega de 10 rehenes israelíes vivos y otros 18 cadáveres de los 50 aún secuestrados desde el 7 de octubre del 2023 a cambio de presos palestinos y dos meses de calma en los que se negociaría su ampliación-fue aceptada por Israel y rechazada por el grupo yihadista en mayo al no incluir el compromiso israelí a una tregua permanente.

«Espero, por el bien de Oriente Próximo, que Hamas acepte este acuerdo, porque (de lo contrario) la situación no mejorará, sino que empeorará», avisó anoche el presidente estadounidense, Donald Trump tras anunciar en su plataforma Truth Social: «Israel ha aceptado las condiciones necesarias para el alto el fuego de 60 días en un periodo en el que trabajaremos con todas las partes para poner fin a la guerra». Sus palabras llegaron tras la reunión del hombre de confianza del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Ron Dermer, con el enviado especial de Trump en la región, Steve Witkoff.

En su primera reacción oficial y con una delegación enviada a El Cairo, Hamas ha replicado que estudia las propuestas presentadas por los mediadores «con el objetivo de alcanzar un acuerdo que garantice el fin de la agresión, una retirada de las fuerzas y la urgente asistencia al pueblo de la Franja de Gaza». Poco antes, uno de sus portavoces, Taher al Nunu apuntó que están «listos y serios a alcanzar un acuerdo», según la agencia AP, aunque insistió en la misma exigencia de los últimos casi 21 meses: cualquier pacto debe desembocar en la tregua definitiva. Es lo único que les hará desprenderse de su principal carta en la mesa de negociaciones y campo de batalla, los rehenes.

Ahora, Hamas podría ser convencido gracias a los cambios en el nuevo documento que ofrecen más garantías de los mediadores (EEUU, Egipto y Qatar) a su demanda, la influencia de Trump en Israel y la guerra en Irán que le aisló aún más y al mismo tiempo aumentó la disposición de Netanyahu a poner fin a la ofensiva (si obtiene garantías del desarme de los islamistas).

La presión de EEUU está centrada en Netanyahu pero también en Qatar para que presione a Hamas aunque el liderazgo islamista en Gaza está más preocupado por los misiles israelíes que por las palabras de Trump. El ejército israelí aumentó la presión en los últimos días con una ampliación de su operación aérea y terrestre en el norte de Gaza con el consiguiente aumento de desplazados y muertes. Según el Ministerio de Sanidad bajo control de Hamas, el director del Hospital Indonesio (norte de la Franja y fuera de servicio), Marwan al Sultán, y varios de sus familiares murieron en uno de los ataques en la ciudad de Gaza.

Poco después de que los cazas de combate israelíes regresasen a sus bases tras el último ataque en Irán hace diez días, todas las miradas se centraron de nuevo en el enclave palestino. «Ahora es el momento de acabar la ofensiva y traer los secuestrados», exigió entonces el jefe de la oposición, Yair Lapid.

Pero la novedad no fue la posición de Lapid, que ya criticó la reanudación de la ofensiva en marzo tras casi dos meses de tregua, sino la de Netanyahu que por primera vez envió mensajes a favor de poner fin a la masiva acción militar que devastó la Franja de Gaza en respuesta al ataque yihadista del 7 de octubre del 2023.

A la aplastante mayoría entre los ciudadanos israelíes a favor del fin de la guerra para salvar a los secuestrados -como muestran los sondeos desde hace meses- se suma la mayoría clara en el Gobierno y la Knésset. La otra opción, apoyada por dos de los cinco partidos que integran la coalición de Netanyahu, es seguir la «Operación Carros de Gedeón» hasta la destrucción total de Hamas. En otras palabras, la ocupación militar de toda la franja palestina y la renuncia de facto a los 20 secuestrados aún con vida.

Aunque es consciente que el alto el fuego puede tambalear su Gobierno debido a la oposición de los dos partidos ultranacionalistas (13 de los 68 escaños de la coalición), Netanyahu goza de amplia mayoría para aprobarla. Sin olvidar que no puede ignorar los deseos de Trump -especialmente tras aceptar bombardear las centrales nucleares de Natanz, Isfahán y Fordow- ni los consejos del jefe del ejército, Eyal Zamir, que recuerda el objetivo de la liberación de secuestrados y cree que llegó el momento de poner fin a la guerra en la Franja de Gaza que en el último mes ha causado la muerte de 21 soldados y varios centenares de palestinos.

Pese a que hoy volvió a reiterar que «no habrá más Hamas ni habrá Hamastán», Netanyahu está bajo presión de Trump y seducido por la posibilidad de que la tregua permita normalizar las relaciones con más países árabes como Omán o Arabia Saudí. En los últimos días, toma fuerza un tratado de seguridad con Siria meses después de la caída del presidente Bashar Asad.

La «Guerra de los 12 días» permite a Netanyahu mayor margen de maniobra para buscar una salida al destruido laberinto gazatí. Tras sorprender y golpear los objetivos nucleares y militares del régimen iraní-llamado en Israel «cabeza de la serpiente» por su apoyo a Hamas, Hizbulá, Yihad Islámica, hutíes, etc-, Netanyahu se siente reforzado en la opinión pública.

Una tregua en Gaza y la posible ampliación de los Acuerdos de Abraham marcarán la agenda del encuentro previsto el lunes entre Trump y Netanyahu. Según la cadena pública KAN, el israelí desea obtener también luz verde para un ataque en Irán si reanuda el programa nuclear y de misiles.

Trump, pensando más a corto plazo, desea anunciar que ha logrado imponer la calma en Gaza como ya hizo en Irán.

Cuando este martes le preguntaron hasta qué punto iba ser firme con Netanyahu para imponer el alto el fuego, respondió que «muy firme pero él también lo quiere». «Creo que tendremos un acuerdo la próxima semana», pronosticó en otro de sus mensajes que provoca esperanzas y recelos a partes iguales.

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