<p>Cualquiera que espere que <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/04/09/67f649ebfc6c8351508b458d.html»>el acuerdo de coalición</a> sea un gran éxito, probablemente se sentirá decepcionado. Los <strong>socios son demasiado diferentes </strong>para crear una visión de cómo debería ser Alemania. Basta con que el futuro Gobierno haga su trabajo, procure <strong>estabilidad y cohesión social</strong>, logre el <strong>despegue económico</strong> y convierta los problemas en oportunidades: ferrocarriles y puentes modernos, una Bundeswehr (ejército) bien equipada o alivio de la presión fiscal para las empresas después de dos años de recesión y en vista del <strong>caos en los mercados mundiales</strong> que Donald Trump ha instigado.</p>
Los socios del futuro Gobierno alemán son demasiado diferentes para poder crear una visión de cómo debería ser el país.
Cualquiera que espere que el acuerdo de coalición sea un gran éxito, probablemente se sentirá decepcionado. Los socios son demasiado diferentes para crear una visión de cómo debería ser Alemania. Basta con que el futuro Gobierno haga su trabajo, procure estabilidad y cohesión social, logre el despegue económico y convierta los problemas en oportunidades: ferrocarriles y puentes modernos, una Bundeswehr (ejército) bien equipada o alivio de la presión fiscal para las empresas después de dos años de recesión y en vista del caos en los mercados mundiales que Donald Trump ha instigado.
Lo mismo en migración. Devolver a los refugiados en la frontera, suspender la reagrupación familiar o multiplicar las deportaciones no tiene por qué parecer correcto en cuanto al fondo. Pero el resultado de las elecciones habla por sí solo. La mayoría de la gente quiere una postura más dura en materia de inmigración y asilo. Y los futuros socios de gobierno, con Alternativa para Alemania comiéndoles el terreno, no han podido ignorarlo.
A los Verdes, que han pasado en esta legislatura a la oposición, les ha faltado tiempo para ejercitarse aventurado fracaso de la coalición que dirigirá el conservador Friedrich Merz. El líder del partido, Felix Banaszak, ha calificado de bochornosa la actuación de los líderes de la CDU/CSU y SPD. Tras la reforma del freno de la deuda, que los Verdes contribuyeron a levantar, el futuro Gobierno «tendrá mucho grano pero con ideas de paja», afirmó mordaz.
Según Banaszak, Alemania y el mundo se enfrentan a tres grandes problemas: la crisis medioambiental y climática, la erosión del orden basado en normas en el mundo y el auge global del extremismo de derechas. Pero ellos «no tienen ni la más mínima respuesta a ninguna de estas crisis», afirmó. En la misma línea, la colíder Franziska Brantner calificó el acuerdo de coalición de decepcionante. «Este acuerdo de coalición es valium para Europa», dijo. «No dice nada sobre cómo queremos avanzar en la defensa europea, cómo queremos estar a la vanguardia de la tecnología, cómo queremos reforzar nuestro mercado interior». Habló de cobardía frente al presidente estadounidense, Donald Trump.
La reacción del sector económico ha sido distinta. La Federación de Industrias Alemanas (BDI) cree que con la rápida conclusión de las negociaciones, la CDU/CSU y el SPD han hecho justicia a la gravedad de la situación y a las expectativas de la economía. «El acuerdo de coalición envía señales importantes para la inversión y el crecimiento, aunque la desgravación fiscal para las empresas llega mucho más tarde de lo necesario», afirmó la directora gerente, Tanja Gönner.
En opinión de la Fundación Empresa Familiar y Política, el acuerdo de coalición apunta en la dirección correcta. «Es de agradecer que la coalición se abstenga de subir los impuestos, pero también es decepcionante que no se vayan a introducir impuestos de sociedades más bajos hasta 2028″, afirma el director general, Rainer Kirchdörfer.
El presidente del Instituto Alemán de Investigación Económica, Marcel Fratzscher, se queja de que el documento de los tres partidos carece de ambición. «El acuerdo de coalición mantiene en gran medida el statu quo y no aborda adecuadamente cuestiones clave para el futuro. El giro económico anunciado es modesto», declaró la economista Monika Schnitzer.
Desde los liberales del FDP, Christian Dürr declaró que «Alemania estará gobernada en el futuro por el desánimo. El cambio político prometido no se materializará» La fundadora de la Alianza Sahra Wagenknecht, cree que el acuerdo de coalición no evitará un nuevo año de recesión económica y un mayor avance de la AfD. La líder de esta formación, Alice Weidel, incidió en lo que llamó «documento de capitulación» de Merz. «Lleva la firma del SPD, perdedor de las elecciones, por todas partes», señaló.
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